
V EL HIEROFANTE
Palabras Clave: Tauro, maestro espiritual, consejero, confidente; guía interior, padre espiritual; transformación máxima.
Esta carta está en el signo de Tauro. El trono del consagrado está rodeado de un toro y unos elefantes, cuyo carácter es parecido al del toro. En las cuatro esquinas del dibujo se encuentran los símbolos de los cuatro querubines, guardianes de los altares. El toro el león, el hombre y el águila representan los cuatro elementos y los distintos ámbitos de la existencia humana. El Toro símbolo de la tierra (símbolo astrológico Tauro), representa la materia y la corporalidad. El león representa el fuego (signo astrológico: Leo) y posee los rasgos de la creatividad, fuerza de voluntad y dinamismo. El hombre simboliza el aire (signo astrológico: Acuario), es decir, el pensamiento y la palabra. El Águila representa la transformación más grande del escorpión y pertenece al elemento agua (signo astrológico: Escorpio) y a los reinos de la emoción y la pasión.
El hierofante ha reunido todos los elementos y ámbitos dentro de si y los ha desarrollado al máximo de sus posibilidades. El titulo “El Hierofante” no hace referencia a un dignatario de una iglesia o institución religiosa rígida. Al contrario, describe a alguien que ha sido consagrado, a alguien perfecto e inspirado. Sólo un verdadero maestro espiritual puede ayudarnos a experimentar lo divino. En este sentido el Hierofante es en realidad la encarnación de lo divino (en forma de toro) o la realización final del potencial humano que se funde con lo divino.
Delante del hierofante hay una mujer de pie con una espada y una media luna. Es la representante de Venus, planeta que rige en el signo de Tauro. La espada y la luna indican el equilibrio entre las emociones y los conocimientos. La persona que ha sido iluminada une y desarrolla sus aspectos masculinos y femeninos.
El niño Horus surge de la unidad entre lo masculino y lo femenino, y aparece la estrella de cinco puntas que se ve sobre el pecho del Hierofante. El niño está desnudo, des protegido, vulnerable, completamente abierto y lleno de fe en la existencia. La naturalidad del niño es una expresión de la verdadera sabiduría. Los rasgos solemnes del guía espiritual se funden con la inocencia infantil. Cualquier persona que entre en contacto con el Hierofante sentirá la influencia y el poder de estos aspectos de su carácter. En presencia del Hierofante y el poder de estos aspectos de su carácter. En presencia del hierofante, todos los mecanismos de defensa deben abandonarse, pues el actúa como espejo para potenciar al máximo nuestro desarrollo.
La cabeza del Hierofante está rodeada de cinco pétalos blancos en forma de corazón, símbolo del amor en su forma más pura.
A través del amor logra ver a los demás y darles lo que realmente necesitan. Esto no siempre es lo que uno espera o desea. El verdadero maestro no satisface las expectativas del alumno. La verdad puede ser a veces una provocación pensada para perturbar el dulce y oscuro sueño de la mente inconsciente. Sólo los sabios que han logrado liberarse de las cadenas del egoísmo tienen derecho a proceder tan drásticamente cómo hizo Jesús al expulsar a los mercaderes del templo.
Unos clavos rozan a la serpiente de la transformación, evocando la corona de espinas y el dolor y el sufrimiento asociados con la transformación. El verdadero cambio sólo ocurre si estás abierto solo ocurre si estás abierto (toro) y sensible (paloma), si confías en el amor divino y te sometes a él.
Vista contra un fondo oscuro, la responsabilidad del Hierofante resulta clara: conseguir que se haga la luz de la conciencia en la oscuridad de la ignorancia.
Interpretación: La búsqueda de uno mismo lleva a zonas espirituales. Esta carta puede señalar el advenimiento de un maestro o guía espiritual. Debes estar preparado para acogerlo.
Pregunta: ¿Alguna vez te has sentido atraído por las enseñanzas de un maestro de la verdad (en el pasado o en el presente)?
Sugerencia: Presta más atención a las enseñanzas de los maestros espirituales. Intenta contactar con un maestro o sabio. Participa en grupos de autoconocimiento para el desarrollo personal y se honrado, sincero y abierto. Escucha los sentimientos de tu corazón.
Afirmación: Sólo hay un mensaje que valga la pena escuchar: el mensaje de mi propio corazón.
Esta carta está en el signo de Tauro. El trono del consagrado está rodeado de un toro y unos elefantes, cuyo carácter es parecido al del toro. En las cuatro esquinas del dibujo se encuentran los símbolos de los cuatro querubines, guardianes de los altares. El toro el león, el hombre y el águila representan los cuatro elementos y los distintos ámbitos de la existencia humana. El Toro símbolo de la tierra (símbolo astrológico Tauro), representa la materia y la corporalidad. El león representa el fuego (signo astrológico: Leo) y posee los rasgos de la creatividad, fuerza de voluntad y dinamismo. El hombre simboliza el aire (signo astrológico: Acuario), es decir, el pensamiento y la palabra. El Águila representa la transformación más grande del escorpión y pertenece al elemento agua (signo astrológico: Escorpio) y a los reinos de la emoción y la pasión.
El hierofante ha reunido todos los elementos y ámbitos dentro de si y los ha desarrollado al máximo de sus posibilidades. El titulo “El Hierofante” no hace referencia a un dignatario de una iglesia o institución religiosa rígida. Al contrario, describe a alguien que ha sido consagrado, a alguien perfecto e inspirado. Sólo un verdadero maestro espiritual puede ayudarnos a experimentar lo divino. En este sentido el Hierofante es en realidad la encarnación de lo divino (en forma de toro) o la realización final del potencial humano que se funde con lo divino.
Delante del hierofante hay una mujer de pie con una espada y una media luna. Es la representante de Venus, planeta que rige en el signo de Tauro. La espada y la luna indican el equilibrio entre las emociones y los conocimientos. La persona que ha sido iluminada une y desarrolla sus aspectos masculinos y femeninos.
El niño Horus surge de la unidad entre lo masculino y lo femenino, y aparece la estrella de cinco puntas que se ve sobre el pecho del Hierofante. El niño está desnudo, des protegido, vulnerable, completamente abierto y lleno de fe en la existencia. La naturalidad del niño es una expresión de la verdadera sabiduría. Los rasgos solemnes del guía espiritual se funden con la inocencia infantil. Cualquier persona que entre en contacto con el Hierofante sentirá la influencia y el poder de estos aspectos de su carácter. En presencia del Hierofante y el poder de estos aspectos de su carácter. En presencia del hierofante, todos los mecanismos de defensa deben abandonarse, pues el actúa como espejo para potenciar al máximo nuestro desarrollo.
La cabeza del Hierofante está rodeada de cinco pétalos blancos en forma de corazón, símbolo del amor en su forma más pura.
A través del amor logra ver a los demás y darles lo que realmente necesitan. Esto no siempre es lo que uno espera o desea. El verdadero maestro no satisface las expectativas del alumno. La verdad puede ser a veces una provocación pensada para perturbar el dulce y oscuro sueño de la mente inconsciente. Sólo los sabios que han logrado liberarse de las cadenas del egoísmo tienen derecho a proceder tan drásticamente cómo hizo Jesús al expulsar a los mercaderes del templo.
Unos clavos rozan a la serpiente de la transformación, evocando la corona de espinas y el dolor y el sufrimiento asociados con la transformación. El verdadero cambio sólo ocurre si estás abierto solo ocurre si estás abierto (toro) y sensible (paloma), si confías en el amor divino y te sometes a él.
Vista contra un fondo oscuro, la responsabilidad del Hierofante resulta clara: conseguir que se haga la luz de la conciencia en la oscuridad de la ignorancia.
Interpretación: La búsqueda de uno mismo lleva a zonas espirituales. Esta carta puede señalar el advenimiento de un maestro o guía espiritual. Debes estar preparado para acogerlo.
Pregunta: ¿Alguna vez te has sentido atraído por las enseñanzas de un maestro de la verdad (en el pasado o en el presente)?
Sugerencia: Presta más atención a las enseñanzas de los maestros espirituales. Intenta contactar con un maestro o sabio. Participa en grupos de autoconocimiento para el desarrollo personal y se honrado, sincero y abierto. Escucha los sentimientos de tu corazón.
Afirmación: Sólo hay un mensaje que valga la pena escuchar: el mensaje de mi propio corazón.